11 ago 2010

Noches Lobunas- 3ra Noche



Noche 3:

Valeria miro por la ventana de su auto hacia el cielo, para ver el cielo. Estaba nublado y estaba apunto de llover, y ella amaba ese clima.

Y como ella había previsto, en unos minutos comenzó una leve llovizna que empaño los vidrios de su auto, ese fue uno de los factores que acabaría con su vida mas tarde.

Manejaba tranquila escuchando a un bajo volumen ‘’The Only Exception’’. Mientras la tarareaba miraba el paisaje que de a poco iba dejando atrás, pero sus débiles ojos humanos no fueron capaces de captar la gran figura blanca que se veía entre los árboles.

O al menos no la vio hasta que, a una velocidad impresionante, esa figura llego hasta delante de su auto.

Sus lentos reflejos humanos la hicieron girar rápidamente el volante y apretar el freno, pero no fue suficiente para detener el auto antes de la colisión.

Esa ser de pelaje blanco no sufrió daño alguno, en cambio el auto quedo destrozado, dejando a Valeria atrapada en el, llena de heridas que no dejaban de sangrar.

A pesar de todo, logro ver a través de una ventana dañada a ese ser, con todo claridad.

Estaba parado sobre las patas traseras, que eran iguales a las de un lobo pero más grandes, de su gran torso se desprendían dos largos brazos que terminaban en dos grandes manos con poderosas garras.

Su rostro era como el de un lobo, y sus ojos, los cuales denotaban una gran maldad, eran negros, al contrario de su pelaje que era en su totalidad blanco y cubría todo su cuerpo.

A una sorprendente velocidad llego asta el carro, y metió su brazo en el, para tomar a Valeria de su ropa y sacarla de allí, para lanzarla varios metros lejos del auto.

El hombre lobo se acerco a ella y, con un movimiento rápido y limpio, le destrozo el brazo derecho, haciendo que la mujer lanzara un gran alarido de dolor.

Cuando estaba listo para acabar con ella, de la nada salio un ser igual a el pero con un pelaje totalmente negro: Gabriel. Los dos seres pelearon usando sus garras y dientes, mientras que la muchacha se desangraba en el suelo, y gritaba de dolor.

Herido y manchado de sangre el lobo blanco se alejo corriendo de la escena, mientras que Gabriel lo miraba, y cuando se perdió de vista giro su cabeza hacia Valeria y mostró sus dientes manchados de sangre.

Y ella comprendió, lo que iba a pasar y que era inevitable, así que miro al cielo por última vez, al igual que a la luna nueva que se alzaba en el cielo, por que sabia que jamás podría volver a ver una luna así nunca más... ni siquiera la próxima noche.

2 comentarios:

  1. Me encanta cariño.. pero corrige un "avía" que has puesto que ya sabes que seria había.
    Quitando eso que casi me dejas ciega xDD

    Me encanta.. pobre lobito!!

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  2. gracias por la correccion kris!!!! soy de madera en ortografia!!

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