Noches Lobunas- 1ra Noche

Esparció con sus patas lo que quedaba del cadáver por el pequeño claro en el que estaba, formando dos pequeños montoncitos de carne humana.

Se alejo unos pasos para que sus pequeñas crías pudieran acercarse a comer, y así fue. Dos pequeños lobos negros salieron de sus escondites entre los árboles a alimentarse de lo que su padre les había traído.

Este los miraba comer absorto, hasta que en un momento decidió girar su vista para ver las estrellas que iluminaban el cielo nocturno. Pero lo que mas le gusta ver de la noche era la luna llena, como la que había en ese momento.

Llena y blanca, la luna se reflejaba en los ojos negros del lobo no tan lobo.

Sabía que su tiempo se acaba y que la noche terminaría, no podría ver a sus cachorros durante un largo mes hasta que la luna llena volviera a aparecer, tampoco podría estar cerca durante la luna nueva, por que pondría en peligro a sus cachorros.

Se acerco a los pequeños y los acaricio con el hocico, estos le correspondieron con suaves ronroneos.

Estuvo con ellos la mayor parte de la noche, y cuando vio que el sol estaba por salir, llevo a los pequeños lobeznos asta sus guaridas y se alejo a trote en cuanto los dejo a salvo.

Rápidamente llego al pueblo donde vivía en su forma humana.

Logro entrar a su casa sin ser visto y antes de que el sol ocultara por completo a la luna.

Su transformación fue dolorosa como siempre. Cuando esta termino, totalmente exhausto el apuesto hombre de cabellos negros y ojos celestes se recostó en su cama, y durmió... hasta la próxima noche.