Capitulo 1 Catalina

Las nubes cubrían el cielo diurno de la ciudad de Santa Maria de Buenos Aires, mientras que Catalina recorría las calles, hacia varias horas había dejado atrás al Cabildo, junto a la congregación que se había juntado para quien sabe que, a Catalina no le importaba, ella era una criolla de clase alta, sus padres eran allegados al mismísimo rey Fernando VII.

Ella prácticamente danzaba bajo la lluvia, amaba refrescarse al aire libre, sus padres la mantenían encerrada, solo hoy la avían dejado salir para que los acompañase, a una cosa en el Cabildo, que los tenia muy preocupados, así que aprovecho y se escapo corriendo dejando atrás a sus padres que ni cuenta se avían dado de su desaparición.
La empapada dama adolescente, estaba tan distraída bailando y cavilando sobre su vida, que no se había dado cuenta que una sombra se le acercaba por la espalda rápidamente, y antes de que se diera cuenta una mano cubría su boca, otra rodeaba su cintura y unos dientes se clavaban en su cuello.
La sangre comenzó a salir rápidamente, mientras aquella bestia con forma humana la succionaba con ansias.
Poco tiempo paso antes de que el cuerpo de Catalina se quedara sin vida, ni sangre. La bestia dejo caer el cuerpo y, como era costumbre, arranco de cuajo su cabeza y se la llevo consigo para así incinerarla.
Se tomo su tiempo para llegar a su casa, aunque según la opinión de la bestia era una simple edificio para estancia momentánea.
Llego a la parte trasera del edificio y fue hacia lo que parecían restos de una fogata, y con un chasquido de dedos el fuego se encendió y rápidamente la cabeza de Catalina se estaba incinerando en las llamas, justo en ese momento, como la bestia sabia que pasaría, los ojos de la muchacha se abrieron y profirió un grito que helaría a cualquier mortal que lo escuchara.
El grito no paro hasta que las llamas consumieron por completo su combustible, para luego ser apagadas por la suave lluvia. Para ese entonces, la bestia se encontraba ya a cubierto, y despojada de su ropa, totalmente cubierta de sangre, por lo cual, fue hacia la habitación más oscura de la casa, tomo una ropa extremadamente abrigada de un perchero que se encontraba alado de la puerta, para retomar su camino hacia un ataúd que se encontraba en la parte mas alejada de la puerta, apoyado de manera vertical contra la pared. Abrió la tapa del ataúd, entro en el y lo cerro.
Para ese entonces una pequeña cantidad de gente se encontraba alrededor del cuerpo decapitado de Catalina.
-Tiene ropa elegante
-Seguro que es una Dama Española
-Quitenle las Joyas
Las personas que allí se encontraban solo se molestaban por quitarle el dinero, sus joyas y sus ropas, poco les molestaba saber su identidad o quien era el asesino.